Hace pocos días por cosas de la universidad logré, después de muchos percances ir a el PLANETARIO DE BOGOTÁ, pero que terrible sorpresa me lleve al darme cuenta que mis recuerdos de este lugar, en el que cuando era más niña me encantaba ir, eran mejores y por mucho, muchisisimo que lo que me encontré está semana en este lugar.
De las muchas cosas que me chocaron considerablemente, la que más me llego a "dañar" el rato, si se puede decir de algún modo, era esa inexplicable necesidad que tenían los guias (que de guias realmente solo uno sabia) de ponernos a todos como kindergardianos en dos final a un lado los hombres a otro las mujeres (neta??¡¡¡¡). Acaso el espacio incitaría algunos comportamientos entre nosotros? Necesitábamos cogernos de las manos para no perdernos? (como si eso no se pudiera hacer con cualquiera), el por qué? es algo que se escapa de mi entendimiento y más si hablamos de personas que están a 2 o menos semestres de graduarse.
Digamos que comenzamos mal, mi "Ruta establecida" fue, conferencia, domo y museo, y gracias a las conspiraciones en las galaxias el último personaje por lo menos si tenía idea de lo que hacía y decía, además de hacer el rato agradable para todos e bastante más interactivo.
La primera experiencia (conferencia) fue tan mala, que ni vale la pena hablar de ella, el caso del domo considero es más un problema de formato y de diálogos, Por qué?, bueno pues esta claramente diseñado para niños y para ellos, puede, quizá que resulte entretenido, pero para el público restante (por experiencia) se que no. Y no digo esto, porque haya perdido mi capacidad de asombro, o no me interese de la misma manera por las cosas, va más con el hecho, de que todo lo que te presenta el domo lo sabes, realmente lo sabes, y no necesitas haber experimentado una cátedra de astronomía para entender todo, es cultura general, cosas como el orden de los planetas o donde hay vida. Lo único que tal vez rescato es la espacialización que hacen de las constelaciones pero es un tema que considero se queda corto, por el mismo diálogo infantil que maneja.
Nunca pensé decir esto pero, en las condiciones en las que se dio mi experiencia de seguro no recomendaría este lugar como un espacio de interés, que personas de otros lugares deben visitar si o si, no estaría en mi lista de cosas por ver, porque representa,o más bien ese, considero que es el problema, no representa la calidad, entrega y aprendizaje que otros museos o espacios culturales si.
Como no todo lo que se dice debe ser malo, rescato mucho la cantidad de elementos interactivos que tiene el planetario, que además de ser sumamente interesante y divertidos (con mentalidad de niño, y explorador, cosa que todos deben tener INSISTO) brindan un conocimiento, que a diferencia del adquirido en un aula de clase, por ser sensitivo, o de experiencias como tal, se queda en tu mente impregnado de una manera diferente.
Lo que más me gustó de eso, fue como saco a los niños que hay en cada uno de nosotros sin importar la edad que se tenga ni la seriedad que se presuma. además acá es donde reitero, el guía que nos ayudo en está parte del recorrido, es un hombre, muy interesado por la astronomía, que sabe de esas cosas curiosas, esos chismes que además de hacer reír un poco resultan demasiado interesantes, (por cierto, le agradezco a el inmensamente por hacer mejor mi experiencia)
Mi experiencia notoriamente fue desastrosa si tenemos en cuenta las expectativas que le tenía, y si, se que todos dirán uno no debe tener expectativas de nada en la vida y chalala chalala, pero mis recuerdos de niña, lo que representan las estrellas y lo bien que se habla del planetario, me jugaron una mala pasada. Muchas cosas están para mejorar y sería muy bueno que lo hicieran, que respondieran a todas las cosas (como los tweets) y que la pagina sirviera siempre por ejemplo¡¡.
Para mi fue:
Katherin Celeste Velandia @KathVelandia
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